El pasado mes de febrero, la revista Aviornis publicó un interesante artículo sobre el ibis eremita en su edición trimestral. Dicha publicación puede consultarse en la Biblioteca del Zoobotánico.
A continuación, os dejamos los aspectos más destacados de éste.
El ibis eremita ha tenido gran relevancia en la historia y en el antiguo Egipto como lo demuestran los geroglíficos de hace 4.500 años.
El ibis eremita era considerado como la reencarnación del Espíritu Akh responsable de acompañar las almas al más allá.
En Turquía, la comunidad musulmana aún mantiene la creencia que el ibis eremita guía las almas de los fallecidos hacia la Meca.
El ibis eremita es mencionado en el viejo testamento como legendario mensajero de fertilidad liberado por Noé desde su arca.
Históricamente, la especie se distribuía por la mayoría de los países mediterráneos, incluídos centro y sur de Europa, norte de Africa y Oriente Medio. En España, la especie se documenta en libros de cetrería donde se le denomina "cuervo calvo" apareciendo en el libro de aves de caza de Pedro López de Ayala en 1386. Ésta fue descrita para la ciencia por el naturalista Conrad Gesner en 1555.
Hace cuatro siglos desapareció de Europa (Austria, Alemania, Suiza), donde criaba en acantilados, iglesias y castillos. Su declive fué tan preocupante en aquellos tiempos que se declaró un bando para su protección y es por ello que puede ser la primera especie protegida de la que se tiene constancia.
