HERMANA ARAÑA
A raíz de las últimas noticias aparecidas en los medios de comunicación haciéndose eco de la alarma que se ha creado recientemente en varias barriadas y localidades sevillanas debido a la hipotética presencia de la araña parda chilena (Loxosceles reclusa), nos gustaría hacer un llamamiento a la cordura y a la calma aclarando una serie de puntos sobre este tema.
- No hay constancia alguna de la presencia de esta araña chilena en nuestro país. Todas las muestras analizadas se correspondían a nuestra araña parda mediterránea (Loxosceles rufescens), muy parecida a la anterior, pero mucho menos peligrosa. Hemos convivido históricamente con esta especie en nuestras viviendas sin que haya habido ningún problema ni alarma al respecto, señal de que no representa un peligro real.
- No puede hablarse de plaga de arañas ni hay ningún dato que haga pensar que las poblaciones de la araña parda mediterránea hayan aumentado en los últimos tiempos. Su supuesta abundancia se debe a que ahora se busca de forma activa a raíz de la alarma creada, pero siempre han estado en nuestras viviendas en densidades similares.
- La araña parda mediterránea puede en condiciones muy excepcionales provocar daños de cierta magnitud (necrosis) con su mordedura, pero son casos muy excepcionales. Estas arañas huyen ante la presencia humana y no son nada agresivas; las escasas mordeduras conocidas se producen cuando la araña queda accidentalmente atrapada entre la ropa y la piel y se siente aplastada. La mayoría de las mordeduras cursan sin ningún problema, incluso en los pocos casos en los que se producen necrosis, habitualmente tienen una buena cura en unas semanas. Algunos de los casos que se han mostrado en los medios pretendidamente provocados por la mordedura de esta araña no se ha podido demostrar que sean causados por ésta, ya que hay otros agentes (algunas bacterias por ejemplo) que pueden provocar lesiones de este tipo.
- La mejor medida para reducir su presencia en nuestras viviendas no es fumigar, que por otra parte tiene efectos negativos sobre el medio ambiente y sobre nuestra propia salud, sino una limpieza a fondo cada cierto tiempo en rincones, detrás de los cuadros y de los muebles que estén pegados a la pared.
- Y sobre todo, hay que recordar que siempre han estado ahí y nunca nos han preocupado, por algo será.