
EL ORYX DE ARABIA SE REPRODUCE POR SEGUNDA VEZ EN JEREZ Y EN ESPAÑA

UN ANIMAL LEGENDARIO
Puesto que en Arabia saudita nada se pensaba hacer para proteger al oryx, hubo que recurrir a un método poco corriente. Para ello el comandante Grimwood recibió el encargo de la Sociedad para la Protección del reino animal de Londres de organizar una expedición motorizada, con la cual debía adentrarse en el desierto para capturar alguno de los 32 óryxes que todavía sobrevivían. La intención final era comenzar su crianza en zoológicos y evitar de ese modo la extinción de una especie gravemente amenazada. El 29 de abril de 1962, cuando la expedición salvadora quiso penetrar en el desierto, recibieron la noticia de que cazadores motorizados habían matado a 16 óryxes y continuaban la búsqueda de los restantes. Al cabo de cuatro días sonó la radio en el coche del comandante. Uno de los vehículos de reconocimiento había descubierto un oryx blanco en el desierto. De inmediato comenzó la persecución. Los vehículos se abrían paso en la arena con mucha dificultad. A las 36 horas de marcha estalló una tormenta de arena y borró las huellas del animal. En ese momento recibieron la noticia por radio de que los bárbaros cazadores habían dado muerte a otros cinco mas, sólo quedaban ya 11 con vida. Pasaron otros tres días de inútil búsqueda hasta que de repente, ante la sorpresa y la incredulidad, un oryx se alzó de la arena, apenas a 200 metros de distancia.
Cuando fue capturado, Grimwood pudo observar que tenía una reciente herida producida por arma de fuego. Poco después murió el animal, completamente agotado. Quedaban sólo diez animales vivos. Finalmente, al cabo de una semana pudieron capturar una pareja joven y al día siguiente un macho más.