20 Agosto 2013: Cria de gacela dorca nacida recientemente: Zoobotánico Jerez - Página oficial

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Cría de Gacela Dorca nacida recientemente

  

CRIANZA DE GACELA DORCAS EN EL ZBJ

La Gacela dorcas saharaui (Gazella dorcas neglecta) es un antílope en peligro de extinción para el que se creó un Programa Europeo de Cría en Cautividad (EEP) en el que participa el Zoobotánico de Jerez desde sus inicios, en 1993. Este programa, dirigido por los investigadores del CSIC en la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almería, ha conseguido un gran éxito en la cría en cautividad de esta especie en la red de centros europeos que las mantienen.

En los últimos años el programa EEP ha desembocado en un importante proyecto de reintroducción de esta gacela en Senegal, donde la especie se había extinguido por la presión humana. El proyecto, que se desarrolla por el momento con un notable éxito, es liderado por la  Estación Experimental de Zonas Áridas y en él colaboran los zoos de Madrid, Barcelona, OASYS-Tabernas (Almería) y el Zoobotánico de Jerez. La Gacela dorcas saharaui es una gacela de pequeño tamaño (los machos pesan alrededor de 17 kilos y las hembras, unos 15), de color marrón claro, con una línea marrón sepia en los flancos y de color blanco en la parte inferior. Ambos sexos tienen cuernos, aunque en el caso de los machos son más grandes y en forma de lira. En cautividad alcanzan la madurez sexual alrededor de los 12 meses. Se reproducen a lo largo de todo el año. Tras un periodo medio de gestación de 168 días, paren una única cría.

En estos momentos los técnicos del Zoobotánico están procediendo a la crianza artificial de la última de las crías de esta especie nacidas en el parque. Su madre nació en el zoo en abril de 2006, pero en la primavera de 2010 sufrió un accidente en el que se fracturó una de las patas traseras de tal modo que, a pesar de ser operada, quedó con el miembro inútil, lo que dificultaba enormemente sus movimientos. A pesar de ello, años más tarde volvería a reproducirse y a criar con éxito a un par de retoños más. Sin embargo, en esta ocasión la dificultad y el desgaste que le suponía  sobrellevar  su preñez con tan sólo tres extremidades útiles le llevaron a un empeoramiento de su estado de salud en los últimos días de la gestación. A pesar de ello llegó a dar a luz a una preciosa cría hembra el pasado 20 de julio, pero poco después moriría como consecuencia del sobreesfuerzo, teniendo su cría que ser criada a biberón.

En el caso que salga adelante, este ejemplar no podrá ser utilizado en un proyecto de reintroducción, al quedar para siempre habituada al contacto humano y no rehuir a la gente, pero sus crías si podrían algún día volver a la naturaleza, con lo que sigue siendo un animal valioso para el programa EEP.   

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