ÉXITO DE LA SEGUNDA REINTRODUCCIÓN DE EJEMPLARES DE ESPÁTULAS CRIADAS EN EL ZOOBOTÁNICO

    Se ha comprobado que las últimas aves que se han soltado en Doñana han volado por toda la Península.     La Espátula (Platalea leucorodia) es un ave zancuda que, en Andalucía, nidifica en colonias ubicadas en zonas de marismas del área de Doñana, Odiel, Bahía de Cádiz e Isla Cristina.  Es un ave acuática amenazada que está catalogada como ‘Vulnerable’ en el Libro Rojo de Aves. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía está llevando a cabo un Plan Regional de Conservación para esta especie desde hace varios años.     Para evitar esta situación, la Consejería de Medio Ambiente ha llevado a cabo varias actuaciones de manejo de la colonia organizando la recolección de huevos que se encontraban fuera del propio nido (huevos rodados) o en nidos sumergidos.     Para la incubación y posterior cría de los pollos, se  llegó a un acuerdo con el Zoobotánico de Jerez, donde se han encargado de todo el proceso de cría hasta la fase en la que los pollitos estén listos para ser reintroducidos en el medio natural una vez que alcancen las seis semanas de edad. En todo este proceso colabora personal de la propia Consejería, del Zoobotánico de Jerez así como voluntarios.

    El Zoobotánico de Jerez cuenta con una gran experiencia en el tema de la cría en cautividad de especies similares (por ejemplo, Ibis Eremita, Avoceta, Aguilucho lagunero).     La lucha por la conservación de esta especie se remonta al año 1997, cuando se rescataron un total de 153 huevos de las Marismas del Odiel.  Este primer experimento de cría en cautividad también tuvo mucho éxito. Se soltaron 72 espátulas en su lugar de origen y en los años sucesivos, se ha podido comprobar como estos ejemplares sobrevivían, se integraban perfectamente a la población y criaban en distintas colonias de Huelva, Cádiz, Doñana y Portugal. Algunos ejemplares han realizado movimientos migratorios llegando a observarse en zonas del África sub-sahariana.     Posteriormente, en 2006 se recogieron un total de 112  huevos de espátulas de los cuáles pudieron soltarse 32 crías y en este caso se soltaron en Doñana. Durante el tiempo que estos ejemplares permanecieron en el Zoobotánico de Jerez, los pollos fueron alimentados a mano cinco veces al día con una papilla compuesta de peces y camarones, con un aporte adicional de corazón de ternera, pienso específico utilizado para los flamencos y calcio. La alimentación de los pollos se realiza por personal técnico que viste una camiseta blanca y un casco con un modelo de espátula adulta para simular condiciones naturales.     Tras semanas de cuidados y cuando las crías ya contaban con unas siete semanas de vida, las espátulas ya se encontraban preparadas para sobrevivir por si solas. Concretamente, la suelta se realizó de forma  progresiva y para ello se habilitó un pequeño cercado en una laguna de agua dulce cercana al centro de visitantes José Antonio Valverde en el Parque Nacional de Doñana. Durante un mes se les mantuvo el aporte diario de alimento, hasta que finalmente se emanciparon del todo.