Un mandril en la taquilla: Zoobotánico Jerez - Página oficial

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UN MANDRIL EN LA TAQUILLA

Os contamos hoy una de las anécdotas que nos dejó escritas a mano, nuestro querido compañero Pepe Bela y que tuvo lugar allá por 1954.

 

Hay que destacar que hoy en día, estas cosas no podrían pasar, al menos de esa forma, ya que las normas de seguridad son muchas y muy diferentes. Hay que imaginar una pequeña taquilla de madera que había en el Zoo, por la entrada de calle Taxdirt, en la época en la que el antiguo cuartel también estaba en pie, en el lugar que hoy ocupa la urbanización de Tempul. Un mandril joven macho, se escapó y corriendo por el parque fue a parar a la taquilla donde se metió. Curro, un hombre ya mayor y taquillero entonces, medio se desmayó cuando lo vio. Se acurrucó en el suelo, mientras el mono tiraba las entradas y todo lo que veía en las repisas de la taquilla. Por último, el mono cerró la puerta y se quedaron encerrados dentro. Ahora viene lo bueno; una señora se acercó a la taquilla, junto con dos nietos para comprar las entradas y ¡vaya sorpresa que se llevó!. La cara del mandril asomada a la ventanilla. La mujer se desmayó y tuvo que ser atendida en el cuartel cercano.

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