VISITA DE FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE
Alejandro Maldonado Gordon, director del Zoo y amigo de Félix, fue su acompañante en una jornada muy especial
El carisma de Félix Rodríguez de la Fuente fue el de un gran hombre de pensamiento indomable, con el que los seres vivos se perfeccionaban, embellecían y adaptaban con el paso de la evolución. No tardó en hacerse notar en sus múltiples documentales para radio y tv, y sobre todo, con la serie “El Hombre y la Tierra”, que contribuyó a la concienciación ecológica en España y cuya fama traspasó fronteras. Estamos en el año 1969. Alejandro Maldonado Gordon, un gran cetrero y gran amigo de Félix, ocupó el cargo de director del Zoo, después de José María Lassaletta. Durante la época de Alejandro como director del Parque, las Bodegas Williams, le hicieron un homenaje a Félix Rodríguez de La Fuente y aprovechando su estancia en Jerez, su amigo Alejandro lo invitó a visitar al Zoo de Tempul. Su visita fue el 14 de Septiembre de 1972, tal como está escrito de su puño y letra en nuestro Libro de Oro. Una de las cosas que más impresionaron a Félix fue una pareja de avutardas, así como el clima en la zona, por lo bueno que era para la reproducción de la avifauna.
Como curiosidad nos cuenta Alejandro que desde muy jóvenes Félix y él practicaban la cetrería y la reina de Inglaterra, Isabel II los invitó durante unas semanas a palacio, para que como cetreros, acabaran con un problema que tenían con algunas aves muy numerosas en los alrededores del lugar. Alejandro describe que aquellos días fueron memorables, ya que tenían permiso para practicar la cetrería a su antojo y, porque el trato que recibieron, por parte de la Casa Real, fue espléndido. Durante el tiempo que Alejandro Maldonado fue director del Tempul, se realizaron grandes cambios en el recinto, entre ellos, la construcción de las escaleras laterales de acceso a la avenida central y, el paso desde la ría grande o patera, como se le llamaba entonces, hasta el Depósito de Aguas. Alejandro, nos cuenta que tenía planeado acompañar a Félix en su viaje a Alaska, donde el naturalista perdió la vida, pero tuvo un problema que lo dejó en tierra y, eso a él, le salvó la vida.
