PINO PIÑONERO
(Pinus Pinea)
Familia
Pinaceae. El nombre genérico deriva del celta “pin” que significa montaña roca, por la facilidad de estos árboles de arraigar en terrenos descarnados. Otros autores afirman en cambio que proviene del sánscrito “pitu”, nombre en esta lengua del pino. El epíteto específico “pinea” es el nombre latino de la piña y quiere destacar la producción por esta especie de piñones comestibles lo que constituye uno de los principales aprovechamientos de este pino.
Árbol
Este árbol robusto alcanza los 30 metros de altura y desarrolla una copa redondeada.
Tronco
Tiene el tronco recto y cilíndrico. La corteza es muy gruesa, de color pardo grisáceo y muy fisurada, se desprende en grandes plaquetas en la madurez, dejando grandes manchas rojizas.
Hojas
Las hojas son perennes y aciculares, se disponen agrupadas de dos en dos por una vaina membranosa que las rodea.
Flores
Desarrolla unas flores masculinas de forma cilíndrica, agrupadas en gran número, formando espigas alargadas de color amarillo vivo. Las flores femeninas también están agrupadas en un cono de color verde rojizo.
Frutos
Los frutos son piñas, normalmente solitarias de tamaño grande, de color marrón brillante y con un pedúnculo grueso. Cada escama de la piña contiene en su interior dos grandes piñones. La piña madurará al tercer año o en la primavera del cuarto año después de aparecer.
Crecimiento
Suele tener un crecimiento lento. Fructifica a partir de los 20 ó 25 años, viven hasta 300 años. Prefiere vivir en suelos frescos y arenosos, incluso en arenales marinos y dunas fijas. Requiere luz abundante y un clima algo cálido, no soportando las heladas fuertes ni continuas.
Distribución
Se extiende espontáneamente por los países ribereños del Mediterráneo. En España falta casi por completo en el Norte y Noreste.
Utilidad
La madera se usa para la construcción y para las traviesas de ferrocarril. Es buen combustible. La corteza es rica en taninos y se utiliza para curtir. Sus piñas se usan directamente o tostadas y son empleadas en confitería, salsas, guisos y morcillas. En medicina popular se usaban cómo balsámico para curar la tos y enfermedades del pecho, incluso se les consideró como afrodisíacos. También es frecuente utilizarlo para fijar suelos y por último comentar su inestimable valor como ornamental por su elegancia y sombra que proyecta. Un ejemplar del Parque tiene una edad centenaria y por su porte, es el mayor de la ciudad.