PALMERA CANARIA
(Phoenix Canariensis)
Familia
Palmáceas. El nombre genérico de esta especie proviene del griego y hace referencia al país (Fenicia), donde en la antigüedad los griegos vieron las primeras palmeras.
Árbol
Puede alcanzar los 12-18 metros de altura, con forma de parasol, copa densa formada por hojas erectas (las superiores) y caídas (las inferiores).
Tronco
Recto, de 50-70 cm. de diámetro, cubierto de una corteza de color marrón oscuro, de textura fuerte, determinada por los restos de peciolo que dejan las hojas cortadas.
Hojas
Perennes, pinnadas, de 3-4,5 metros de largo, denominadas palmas; foliolos muy numerosos, alrededor de 150 en número impar y de 50-60 cm. de longitud, acanalados, formando diferentes angulos con el nervio central, estrechos, afilados, de color verde oscuro, espinosos los inferiores. Las hojas tienen varios años de vida, cada año salen nuevas hojas de la parte central y van muriendo las del extremo inferior, normalmente el número de palmas por palmera es de 60-100.
Flores
Unisexuales (dioicas), pequeñas y numerosas, agrupadas en manojos densos, colgantes y largos, con 1,6 a 2 metros de desarrollo, y de color verde amarillento las femeninas y de 60-70 cm.; las masculinas de color blanquecino. La floración tiene lugar a partir del mes de Mayo.
Frutos
Dátiles ovoides, de 2-3 cm. de largo, color naranja, de mal sabor, en racimos colgantes de hasta dos metros de largo. En el interior del fruto aparece una semilla de 10-15 mm. de longitud.
Propagación
Por semillas, también retoños o vástagos basales.
Crecimiento
Medio, de 15 a 25 años. No requiere ningún tipo específico de suelo; resiste al frío, aunque se desarrolla mejor en climas suaves y templados. En los primeros seis años puede tener un crecimiento de metro por año, después disminuye sensiblemente su crecimiento. Puede alcanzar más de un siglo de vida.
Distribución
Originaria de las islas canarias, se ha introducido desde antiguo en muchas regiones templadas o subtropicales de todo el mundo.
Utilidad
Ornamental; en su región de origen mantiene alguna otra utilidad tradicional; los dátiles son poco apreciados, pero sirven para el ganado. En algunas islas, con las hojas nuevas, se hacen ensaladas. En la isla de la Gomera se produce miel a partir de los racimos florales. Las palmas se pueden utilizar como escobas y tradicionalmente se usan para adornar los balcones en la festividad del Domingo de Ramos.