Mario y el lado oscuro del ser humano: Zoobotánico Jerez - Página oficial

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MARIO, UN MACACO DE GIBRALTAR QUE SUFRIÓ EL LADO OSCURO DEL SER HUMANO

Una historia real, vivida en el Zoo en el año 1997, tratando de dar una vida digna a un maltratado macaco de Gibraltar.

 

Mario fue requisado por el Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona, en una feria, ya que era utilizado como reclamo turístico. Era el 13 de mayo de 1997, sobre las cuatro de la madrugada, cuando el Seprona llegó al Zoo para entregar un animal herido en todos los sentidos. Se trataba de un macaco de Gibraltar (Macaca sylvanus) al que un fotógrafo ambulante le había arrancado uno a uno los dientes para exhibirlo y utilizarlo para hacer fotografías en la feria y en los bares. En los últimos le obligaban a ingerir alcohol para que resultara mas ''gracioso''. Su estado era pésimo, nunca olvidaremos que después de pasar semanas recuperándose en el Parque, alimentándose a base de papillas y disfrutando de todos los cuidados que el personal del Zoo, se iba animando, pero cuando veía una cámara de fotos se hacía pipí del miedo. En la mente de todos estaba hacerle todo el bien posible, quizás por paliar en algo el daño que otros ''humanos'' le habían hecho. Comenzamos a movernos para ayudar al macaco, que después de varios días acostado y absolutamente destrozado, comenzó muy lentamente a comer y a dar algo de confianza a los cuidadores y veterinarios. Nuestra idea era dotarlo de nuevo de una dentadura que lo posibilitara la vida en grupo y una alimentación normal. 

Nuestro fuerte nunca ha sido el económico pero sí hemos sido siempre ricos en amigos. Un importante cirujano maxilofacial, Mario Gener, al que nunca le estaremos suficientemente agradecidos y que habitualmente paseaba por el Zoo como socio del Club Amigos del Zoobotánico, conoció al macaco y su triste historia. A partir de ese momento, decidió ayudarlo. En el Zoo comenzamos a llamar cariñosamente Mario a nuestro ya querido y ultrajado amigo. El Doctor Gener nos puso en contacto con un laboratorio al que podíamos pedir ayuda, ya que los aparatos y prótesis dentales necesarios para operar al macaco eran bastante caros. El laboratorio nada más contarle la historia envió el material necesario, desde aquí volvemos a reiterarles nuestro agradecimiento. Mario, cada vez se encontraba mejor, su aspecto cambió considerablemente. Se acercaba la fecha de la intervención. Se le tomaron las medidas de su boca y una vez que todo estaba listo se decidió intervenir.

La intervención

 

El quirófano preparado con todo lo necesario, incluso un amigo del Doctor Gener, también cirujano, prestó ayuda en la intervención. Nuestros veterinarios, por supuesto, también intervenían. Después de una larga operación y cuando sólo quedaba una pieza por colocar, Mario falleció. La tristeza se pudo palpar en el ambiente y en cada uno de los implicados en el caso que habían tenido la esperanza de devolver a Mario la posibilidad de una vida digna. Su organismo había sufrido demasiado, sobre todo, por el consumo de alcohol, así lo confirmaron los resultados obtenidos en la necropsia por el laboratorio de la Facultad Veterinaria de Córdoba. Al menos se intentó con todas las posibilidades al alcance. Posiblemente, el comentario de muchos humanos al leer esta historia, sea el más común, procedente quizás del desconocimiento; ''que barbaridad con la de humanos que sufren". Nosotros preferimos el mensaje de la primatóloga Jane Goodall: ''Ellos son mas humanos que muchos humanos''. También Goodall nos aconseja como máxima en nuestra vida, quitar el sufrimiento que nos rodea, proceda de dónde proceda.

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