REINTRODUCCIÓN DE TARAXACUM GADITANUM
Taraxacum gaditanum es una planta endémica en peligro de extinción cuyas principales poblaciones se encuentran en la costa gaditana, en concreto en la localidad de Chipiona. En enero de 2008, tuvo lugar el rescate de una subpoblación de Taraxacum gaditanum. Las plantas se encontraban en un solar situado en el paseo marítimo de Chipiona que iba a ser urbanizado en breve, por lo que no tenían posibilidades de sobrevivir en la zona. En el rescate se llegaron a recuperar más de 200 ejemplares de esta especie, trasplantándolos a macetas, que se depositaron en el Jardín Botánico de San Fernando y los viveros municipales de Chipiona. Por su parte, en el Zoobotánico llevábamos cultivando desde hacía años una pequeña población de esta planta amenazada y manteníamos en el vivero un centenar de ejemplares obtenidos a partir de las semillas plantadas el año anterior. Posteriormente, se llevó a a cabo la reintroducción de algunos ejemplares y de las plantas cultivadas en una zona adecuada de Chipiona, en concreto, en el Pinar de Puente Suazo. En este lugar, se recolectaron los ejemplares que sirvieron para describir la especie.
La actuación se llevó a cabo de forma coordinada con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Chipiona, voluntarios de la asociación Eryphia de Chipiona y miembros del Club de Amigos del Zoobotánico de Jerez. Esta especie fue recolectada en los pinares de Chipiona en una campaña de herborización llevada a cabo por botánicos de la Universidad de Sevilla en 1978, pero no sería descrita para la ciencia hasta que en 1986. Salvador Talavera, catedrático de Botánica de la Universidad de Sevilla, se dio cuenta estudiando las muestras de que se trataba de una nueva especie. A raíz de esta descripción se trató de volver a localizar a la planta en su hábitat sin éxito, por lo que se llegó a sospechar que se había extinguido antes de llegar a conocerse por la ciencia. Sin embargo, un estudio de la flora amenazada del litoral realizado por Íñigo Sánchez, actual Conservador del Zoobotánico, volvió a redescubrirla en su hábitat natural, ya por entonces muy degradado. Llamó la atención el peligro de extinción al que se enfrentaba al estar la mayor parte de su población localizada en el casco urbano de Chipiona.