Kiyosu: ''La belleza blanca'': Zoobotánico Jerez - Página oficial

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KIYOSU: ''LA BELLEZA BLANCA''

El tigre blanco que protagonizó una época del Zoo

 

Kiyosu vivió con nosotros durante 16 años y fue desde su llegada al Zoobotánico uno de los animales más populares entre los visitantes. En general, se adaptó muy bien a la vida en el Parque. Un ejemplo de ello, fue la larga descendencia que nos dejó, que hoy día vive en muchos zoos de nuestra geografía. Cabe destacar, además de su belleza, su carácter apasionado que hizo posible la reproducción con cuantas hembras convivieron y compartieron su vida. Era totalmente blanco, casi sin rayas y con ojos azules. Un majestuoso tigre que a veces se comportaba como un enorme gato lleno de ternura. Su color no se debía a albinismo; se trataba de una mutación, o lo que es igual un precioso capricho de la naturaleza. Era bello pero, al mismo tiempo, su piel no le facilitaba nada la vida en libertad todo lo contrario, ya que carecía de camuflaje. Kiyosu nació en Japón, en Mayo de 1993 y desde allí llegó en 1995, procedente de un zoo que lo recibió de un circo. Su nombre, Kiyosu, corresponde a una ciudad japonesa con la que nuestra ciudad está hermanada. Su alcalde, visitó hace años el Zoobotánico y ese mismo día, el tigre fue bautizado con el nombre de su ciudad.  A lo largo de los años Kiyosu disfrutó de muy buena salud, padeciendo y superando pequeñas enfermedades habituales en cualquier ser vivo, perfectamente controladas por los veterinarios del Zoo.

Con 15 años de edad, sufrió una importante insuficiencia renal, siendo tratado por especialistas. Estos le realizaron un estudio a fondo, incluso con ecografía del riñón, con la colaboración y por gentileza del especialista Juan Cotilla, al que le estaremos siempre agradecidos, como a cuantos profesionales han colaborado con el zoo a lo largo de años. A través de la prueba se conoció el alcance de la enfermedad de riñón. Se le puso un tratamiento, que le proporcionó durante años una gran calidad de vida. Desde entonces debía tomar una medicación a diario. Pero la edad no perdona y comenzaron a aparecer otras lesiones. Se le sometió a una intervención quirúrgica. Una de las preocupaciones del equipo veterinario era la insuficiencia renal de Kiyosu por lo que su anestesia era muy arriesgada, ya que los fármacos utilizados se eliminan tras su metabolización por los riñones y existía la posibilidad de que el animal no sobreviviera a la misma. Se realizó un cuidadoso estudio previo del procedimiento anestésico y la monitorización y el tipo de cirugía a emplear. Kiyosu se recuperó de la operación, que duró más de una hora y que realizaron los veterinarios del Zoo, Luis Flores y Miguel Ángel Quevedo, con la ayuda de Juan Cotilla, veterinario colaborador y los cuidadores del parque. Su recuperación fue buena aunque tardó más tiempo en eliminar completamente la anestesia debido a la insuficiencia renal que venía padeciendo. La evolución de la intervención fue satisfactoria, pero el proceso de cicatrización fue muy lento.  Su avanzada edad, unida a las lesiones que padecía, nos hacía ver cada día mas cerca la posibilidad de que falleciera. Pero Kiyosu vivió dignamente durante algunos años hasta dejarnos en Septiembre de 2011. Kiyosu vivía en una instalación soleada desde donde se podía ver gran parte del Zoo, con muchos troncos con los que jugar. Su pasión era la pequeña cascada y una gran charca donde se bañaba tanto en verano como en invierno. Nunca se metía de pronto en el agua, primero introducía una pata para comprobar la temperatura y después la sacudía. Pasados unos minutos se metía en la charca. Esa ha sido una de las imágenes más fotografiadas del zoo y cuando al salir se sacudía el agua, las gotitas llegaban muy lejos y brillaban. Ningún visitante se quedaba indiferente ante esa maravillosa criatura.

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