ANTIGUA INSTALACIÓN DE ÁGUILAS IMPERIALES IBÉRICAS
Esas maravillosas águilas vivieron durante años en esa instalación y casi siempre han estado representadas en el Zoo desde sus inicios
Nuestra única y gran águila endémica se encuentra en el centro y el suroeste de la península. A pesar de ser una de las aves más emblemáticas de nuestra fauna, estuvo al borde de la extinción y gracias a las medidas de conservación ha ido recuperando su población en la última década, aunque sigue amenazada. Esta especie que anida en los árboles ha sido reintroducida en la provincia de Cádiz en los últimos años y el Zoobotánico ha colaborado en la crianza de los pollos procedentes de Sierra Morena. Los pollos más pequeños de cada nidada, condenados a morir, fueron extraídos de los nidos por la Junta de Andalucía para ser criados a mano y puestos en libertad posteriormente en la Comarca de La Janda. Gracias a ello hay cuatro parejas criando en la provincia de Cádiz. La águilas imperiales, que muestran la fotografía, parece ser que llegaron de Doñana. Existe un libro escrito por el Marqués de Borghetto en el que figura una carta de Alberto Durán pidiendo águilas imperiales. En los años cincuenta y anteriores, mucho animales se consideraban alimañas y estaba permitida su caza y captura. A muchos los llevaban al Parque (que por entonces no era aún más que un parque público que no zoológico) y las colocaban en instalaciones distribuidas por los jardines. No es el caso de las águilas imperiales ibéricas, que fueron solicitadas a una finca de Doñana, en concreto a Marismilla, que en la época que nos ocupa era propiedad del Marqués de Borghetto y en la actualidad es del Estado como todos sabemos.
La instalación de águilas estaba situada en la actual plaza de los linces. Algunos compañeros conocimos esa instalación y a las águilas que las ocupaban que eran ejemplares fantásticos que impresionaban por su fortaleza y envergadura. Desde luego, hacían honor a su nombre "imperiales ". Vivieron muchos años, incluso ocuparon las nuevas instalaciones de rapaces, hasta su muerte por vejez. Este hecho causó gran tristeza entre los compañeros del Zoo.
Posteriormente, vivieron en esa instalación águilas reales y hace menos años y antes de que desapareciera para la construcción de la instalación de linces Ibéricos, vivieron una pareja de guacamayos rojos. Actualmente, hay proyectos de reproducción para su salvación y sólo dos zoos tienen águilas imperiales ibéricas, el de Madrid y el Zoobotánico de Jerez. Tenemos todas las esperanzas puestas en las dos parejas, que según cuentan nuestros conservadores, están bastante animadas en éstas fechas. Quizás críen y podamos contribuir a la recuperación de la especie, como en el caso de otras en peligro, que viven en nuestro recinto.