La cebra de Montaña sólo vive en Namibia y Angola y su número ha descendido preocupantemente en las últimas décadas debido a la caza ilegal, siendo la más escasa de las tres especies de cebra que hay en el mundo.  La especie se segrega en dos razas o subespecies escasamente diferenciadas: la Cebra de Montaña del Cabo (E. zebra cebra), no representada en los zoos europeos, y la Cebra de Montaña de Hartmann (Equus zebra hartmannae).   

    Las cebras de Montaña se diferencian de otras cebras por poseer una papada o pliegue de piel bajo su garganta y por un patrón de rayas diferente, con rayas blancas y negras en todo el cuerpo menos en la barriga, que es blanca. Las rayas de las patas llegan hasta los cascos y tienen un dibujo en la grupa en forma de parrilla. También se diferencian en sus hábitos sociales, agrupándose en pequeños grupos en lugar de grandes manadas como sus parientes de llanura.

    Con este son ya 33 programas europeos de especies amenazadas en los que participa el Zoobotánico de Jerez, siendo uno de los zoológicos españoles más destacados en este campo. El parque ha ido sustituyendo gradualmente especies comunes como la cebra de llanura, que se ha mantenido en el parque desde sus orígenes hasta la actualidad, por otras de similares características pero con un mayor valor de conservación al estar más amenazadas y formar parte de programas cooperativos de cría en cautividad. De esta forma se adapta al nuevo papel que los zoológicos tienen como centros de conservación, educación e investigación, al tiempo que siguen manteniendo sus funciones como lugar de de ocio y esparcimiento.