14 Marzo 2011: Siete de un golpe.: Zoobotánico Jerez - Página oficial

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SIETE DE UN GOLPE

    Cuando EL cazador descargaba su plomo sobre un Milano negro que sobrevolaba la campiña jerezana, en Cádiz, no se podía imaginar que estaba abatiendo a siete de un golpe, al propio milano junto a otras seis especies que viajaban como polizones. Aunque su vil acto tenía poco de hazaña cinegética, si que estaba contribuyendo sin saberlo a un curioso hallazgo  científico.     Este ejemplar, que ingresó en el Zoobotánico de Jerez el día 23 de mayo de 2010, venía cargado de ectoparásitos, en concreto una especie de ácaro aún por identificar y cinco especies de Malófagos, que sumaban en conjunto más de 200 individuos.     Los piojos (Orden Phtiraptera), insectos ectoparásitos de vertebrados, se dividen en dos grupos: los piojos chupadores o Anoplura, que se alimentan de sangre y parasitan preferentemente a mamíferos y los piojos masticadores o Mallophaga, que se alimentan fundamentalmente de restos de piel y secreciones epiteliales y parasitan sobretodo a las aves.
    La fauna de Malófagos ibero-balear está constituida por 258 especies, que parasitan a 250 aves y tan sólo a 16 mamíferos. Presentan una elevada especificidad parasitaria, de modo que cada especie de malófago parasita a una sólo especie de ave o a unas pocas especies emparentadas. Cada especie de ave puede tener varias especies de malófagos asociados; aunque lo más habitual es que hospeden de 1 a 3 piojos, hay casos excepcionales en los que se conocen hasta una docena de especies que parasitan a una misma especie aviar.      El Milano negro es una de las aves ibéricas a la que se le conocen más malófagos, hasta siete especies a nivel mundial, cinco de ellas citadas por el momento en España. Sin embargo es totalmente excepcional que un solo individuo pueda portar a cinco de ellas, como ocurrió en este caso. De hecho, en seis años que llevamos estudiando a los malófagos de las aves silvestres que ingresan en el Zoobotánico para su recuperación, sólo en casos extraordinarios hemos podido registrar a tres o cuatro especies en un ave y es esta la primera vez que hallamos cinco. Se trataba de Laemobothrion maximum, Degeeriella regalis, Craspedorrhynchus spathulatus, Neocolpocephalum turbinatum y Nosopon milvus. Las cuatro primeras habían sido ya citadas en varios lugares de la geografía española, mientras que la última es nueva especie para nuestro país. Texto y foto: Iñigo Sánchez. Conservador Zoobotánico Jerez. bioinigo@gmail.com
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