NACE LA PRIMERA CAMADA DE LINCES IBÉRICOS EN EL ZOOBOTÁNICO.
Esta hembra, procedente de Sierra Morena, fue capturada en el interior de un cortijo de Andújar en julio de 2004, cuando contaba con unos tres meses de edad. Al encontrase lejos de los territorios de cría conocidos y dada la imposibilidad de averiguar su procedencia y volverla a soltar cerca de su madre, se decidió su incorporación al programa de cría en cautividad. A los tres años, edad en la que la mayoría de las hembras comienzan su etapa reproductora, se emparejó y quedo preñada en el centro de Cría de El Acebuche (Huelva), pero por desgracia abortó dos fetos a los 42 días de gestación. En las dos temporadas de cría siguientes se trató de volver a emparejarla con varios machos de éste centro, pero el carácter asustadizo de esta hembra le hizo rechazar a sus pretendientes una y otra vez. Por este motivo se decidió su traslado al Zoobotánico de Jerez en la primavera del año pasado, con la esperanza de poder emparejarla con “Fran”, un macho lisiado, pequeño y poco agresivo, con el que la asustadiza hembra podría sentirse menos intimidada.
“Fran” es un macho de ocho años, también procedente de Sierra Morena. Cuando contaba con algo más de un año se observó en el campo con una pata rota como consecuencia de un cepo y fue capturado al comprometer dicha lesión su supervivencia en libertad. La gravedad de la fractura hizo que quedara lisiado para siempre, pero ello no le impide llevar una vida digna en cautividad ni reproducirse. En años anteriores se emparejó con la hembra “Azahar”, que por razones desconocidas no llegó a quedar preñada y es éste el primer año que se ha emparejado con “Artemisa”. Dadas las dificultades de socialización de esta hembra, su unión fue progresiva y se inició muchos meses antes de la temporada de reproducción. Las primeras uniones fueron por sólo unas horas y bajo vigilancia permanente pero, tras varios escarceos sin consecuencias, se comenzaron a prolongar estos periodos al observar que se llevaban bien. A principios de año, con el inicio de la temporada de cría, llevaban ya varios meses conviviendo de forma permanente y, cuando la hembra entró en celo, su comportamiento fue normal, copulando repetidas veces durante cinco días. Una vez que se comprobó que el celo había pasado y no se mostraba receptiva, se separó al macho a una instalación contigua de modo que pudiera pasar el periodo de gestación en absoluta tranquilidad.
A pesar de que el Zoobotánico ha colaborado desde sus inicios con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente en el desarrollo del Programa de Conservación Ex Situ del Lince ibérico, criando a varios cachorros encontrados con problemas en el campo y manteniendo a varios ejemplares adultos, hasta la fecha no había logrado la reproducción en cautividad de esta especie en peligro crítico de extinción. En la actualidad el Zoobotánico mantiene a cuatro ejemplares adultos, la pareja que se ha reproducido y otra, formada por la hembra “Biznaga” de cinco años de edad y “Esparto”, macho de dos, que no han mostrado comportamiento reproductor. Este año ha sido de hecho atípico en el conjunto del programa de cría en cautividad, en el que sólo ocho hembras han copulado de las más de 20 disponibles.
Estos nacimientos constituyen un auténtico éxito para la conservación del felino más amenazado del planeta, pues en un futuro cercano se podrá contar con un número suficiente de ejemplares para reintroducirlos en libertad para que colonicen antiguos territorios de la especie en los que se desapareció recientemente.
El parto de “Artemisa” es el sexto que se produce durante esta campaña de reproducción, cuatro en el centro de La Olivilla (Jaén) y uno en el de Silves (Portugal), en la que hasta el momento sobreviven doce cachorros de lince ibérico.
El programa de Cría en Cautividad comenzó en 2005, cuando sacó adelante dos cachorros de este felino considerado en de mayor peligro de extinción del planeta, cifra que se superó al año siguiente con tres cachorros, también en 2007 con siete cachorros, en 2008 con 13 cachorros y en la pasada temporada con 15.
El Zoobotánico de Jerez es el único zoológico del mundo que mantiene linces ibéricos al ser el primer centro asociado al Programa de Conservación Ex situ del Lince Ibérico, mientras que los otros tres, El Acebuche, La Olivilla y Silves, son centros de cría exclusivos, creados y mantenidos expresamente para este programa, que mantiene en la actualidad a 81 ejemplares. Dado el
carácter esquivo de estos animales y la necesidad de mantenerlos en condiciones lo más salvajes posibles, sin habituarse al ser humano, los linces se mantienen en una zona del zoo reservada al público. El AREA (Area de Reproducción de Especies Amenazadas) se mantiene a través de un convenio de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y en ella se mantienen además de a los lince a otras especies amenazadas como el Topillo de Cabrera, el Visón Europeo, el Alimoche o el Águila imperial.
Estos nacimientos constituyen un auténtico éxito para la conservación del felino más amenazado del planeta, pues en un futuro cercano se podrá contar con un número suficiente de ejemplares para reintroducirlos en libertad para que colonicen antiguos territorios de la especie en los que se desapareció recientemente.
El parto de “Artemisa” es el sexto que se produce durante esta campaña de reproducción, cuatro en el centro de La Olivilla (Jaén) y uno en el de Silves (Portugal), en la que hasta el momento sobreviven doce cachorros de lince ibérico.
El programa de Cría en Cautividad comenzó en 2005, cuando sacó adelante dos cachorros de este felino considerado en de mayor peligro de extinción del planeta, cifra que se superó al año siguiente con tres cachorros, también en 2007 con siete cachorros, en 2008 con 13 cachorros y en la pasada temporada con 15.
El Zoobotánico de Jerez es el único zoológico del mundo que mantiene linces ibéricos al ser el primer centro asociado al Programa de Conservación Ex situ del Lince Ibérico, mientras que los otros tres, El Acebuche, La Olivilla y Silves, son centros de cría exclusivos, creados y mantenidos expresamente para este programa, que mantiene en la actualidad a 81 ejemplares. Dado el
carácter esquivo de estos animales y la necesidad de mantenerlos en condiciones lo más salvajes posibles, sin habituarse al ser humano, los linces se mantienen en una zona del zoo reservada al público. El AREA (Area de Reproducción de Especies Amenazadas) se mantiene a través de un convenio de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y en ella se mantienen además de a los lince a otras especies amenazadas como el Topillo de Cabrera, el Visón Europeo, el Alimoche o el Águila imperial.