En Septiembre del pasado año, y procedentes del Zoo de Munich (Alemania), llegaron al Zoobotánico un grupo de once Ibis escarlata, aunque siempre han estado expuestos al público pero hasta ahora no comienzan a observarse en todo su esplendor, una vez está alcanzando su madurez sexual.
Se trata de un ave ciconiforme de gran belleza y estilizada silueta, originaria de Sudamérica, dónde es muy popular incluso es el emblema que figura en el escudo de Trinidad y Tobago. El cuerpo es de color rojo brillante en ambos sexos, con el cuello largo, y el pico curvo. La cola es corta y rechoncha. El color rojo escarlata característico del plumaje, se intensifica mientras que el pájaro crece y se va haciendo más viejo, en cambio los jóvenes presentan un color inicial pardo oscuro. A igual que en los populares flamencos el color rojo proviene de pigmentos que tienen los crustáceos con los que se alimenta. El pico curvado largo es utilizado para sondear el alimento en zonas fangosas. Su vuelo es potente y grácil se desliza con el cuello extendido.
Es un ave muy sociable, en época de cría forman grandes colonias, vuelan en bandadas multitudinarias en forma de "V" en migraciones y desplazamientos.
Los nidos se ubican en grandes colonias de crianza. Ambos padres cooperan en la construcción de los nidos, en la incubación de los huevos y en cuidar a los pollos, el periodo de incubación dura aproximadamente de 19 a 23 días y ponen generalmente de 3 a 5 huevos de color verde botella con rayas marrones.
