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Poco después de su llegada, los técnicos del ZooBotánico decidieron ponerlo en compañía de un cachorro de lince americano o Bobcat de su misma edad que había sido criado en el Parque. La compañía de Atila, su hermano adoptivo, ha sido decisiva durante los primeros meses de edad, al permitirle socializarse y jugar, reduciendo de este modo su grado de dependencia con respecto a los seres humanos.
Después de 9 meses, Cromo está recuperado de sus heridas y es ya un joven lince de 9 kg de peso que hubiera pasado en la naturaleza de una fase de dependencia de su madre y juegos con sus hermanos a una etapa de dispersión juvenil en la que tendría que partir en busca de un nuevo territorio. Es por ello por lo que la Comisión Bilateral para las Acciones de Conservación del Lince Ibérico, formada por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente, decidió que era el momento de trasladarlo al centro de El Acebuche en Doñana, donde se ha establecido el primer núcleo reproductor de linces ibéricos en cautividad. Dicho centro mantiene en la actualidad 1 macho y cuatro hembras, tres de las cuales: Esperanza, Aura y Saliega han sido criadas en el Zoobotánico de Jerez. Cromo pasaría a ser el segundo macho reproductor, aunque para ello habrá que esperar algún tiempo hasta que el animal alcance la madurez sexual. Mientras tanto se adaptará a las nuevas instalaciones e irá conociendo a las hembras con las que se emparejará en el futuro.
El papel del Zoobotánico de Jerez ha sido crucial en los inicios del Plan de Cría en Cautividad del Lince Ibérico, el felino más amenazado del mundo. Ha sido el único centro en el mundo que ha criado cachorros procedentes de la Naturaleza, recuperando algunos que han llegado en muy mal estado, y coordinando el plan desde sus inicios a través de un convenio con el Ministerio de Medio Ambiente. En estos momentos se están construyendo instalaciones de cría en las que esperamos reproducir ejemplares en el futuro, una vez que el núcleo de Doñana haya dado sus primeros frutos.