Descubiertas dos nuevas plagas del Eucalipto en España
Por Iñigo Sánchez, Departamento Técnico, Zoobotánico de Jerez
Hace varios meses reparamos en la presencia de ciertas agallas en las hojas y tallos de Eucalyptus camaldulensis en una plantación de esta especie en los alrededores de Jerez de la Frontera (Cádiz). Durante los siguientes meses recogimos muestras de estas agallas para su estudio en laboratorio y tratamos de buscarlas en otras localidades próximas.
A los pocos días comenzaron a emerger los primeros insectos. Se trataba de pequeñas avispas de la familia Eulophidae, de poco más de 1mm de longitud total y de color marrón con un ligero brillo metálico azulado. Todos los ejemplares obtenidos fueron hembras.
Tratando de comprobar si se trataba de uno de los himenópteros inductores de agallas que se han citado fuera de Australia, pudimos averiguar que se trataba de una plaga recientemente detectada en otros países mediterráneos (Italia, Marruecos, Argelia y Grecia), Noreste de Africa (Kenia y Uganda) y próximo oriente (Israel, Jordania, Irán, Siria y Turquía). Se da la curiosa circunstancia de que se trata de una especie desconocida por la ciencia y aún no detectada en Australia, de donde sin duda procede. Probablemente en su lugar de origen posea predadores específicos que limitan su proliferación. En estos momentos su descripción, a cargo de los Drs. Fisher y La Salle, está pendiente de aceptación por el Australian Journal of Entomology, habiendo sido incluida en un nuevo género de la subfamilia Tetrastichinae. Hemos remitido ejemplares al Dr. La Salle, del CSIRO, Australia, que nos han permitido confirmar que se trata de la misma especie.
Este himenóptero ataca preferentemente a E. camaldulensis, la especie de eucalipto cultivada con más frecuencia en nuestro país. Hemos podido comprobar el ataque a E. globulus y E. polyanthemos, mientras que no afecta a E. gomphocephala en masas mixta con los anteriores.
La avispa provoca abultamientos de varios milímetros dispuestos en serie a lo largo de los peciolos, los nervios medios de las hojas adultas y las ramillas jóvenes. Estas agallas son verdes al principio, tornándose rojizas con el tiempo. Esta plaga afecta sobre todo a ejemplares jóvenes y rebrotes, aunque hemos tenido ocasión de comprobar altos niveles de infestación en eucaliptos adultos. Por el momento no se sabe como puede afectar al desarrollo futuro de los ejemplares, aunque se piensa que puede perjudicar bastante a las nuevas plantaciones de eucaliptos. Esta es la tercera plaga específica del eucalipto que se detecta en la península ibérica, después de la llegada de los coleópteros Phoracantha semipunctata en 1981 y Gonipterus scutellatus en 1991.
En las últimas semanas hemos podido comprobar la presencia de esta especie en una veintena más de localidades de la provincia de Cádiz (todas las plantaciones prospectadas incluidos ejemplares aislados a gran distancia de otros eucaliptos) así como en las provincias de Sevilla y Huelva.
En el artículo en el que se describirá a esta especie, los investigadores Mendel, Protasov, Fisher y La Salle aportan interesantes datos sobre su biología. También en otros países se han encontrado exclusivamente hembras, lo que indica que se reproducen partenogenéticamente. Además de en las especies afectadas en España, ellos la han encontrado en E. saligna, E. grandis, E botryoides, E. robusta, E. saligna, E. tereticornis, E. viminalis y E. globulus, de los cuales sólo la última especie es cultivado regularmente en nuestro país.
Durante el estudio de este parásito, pudimos localizar posteriormente otro himenóptero gallícola no citado hasta la fecha en la península ibérica. Se trata de Ophelimus eucalypti, otra minúscula avispa de color negruzco de la familia Eluophidae. Esta especie ha sido detectada como plaga en Italia en el año 2000 y mucho antes en Nueva Zelanda, donde provoca la caída de las hojas en casos de fuerte infestación y el debilitamiento de los eucaliptos afectados. Curiosamente es la primera vez que se cita a esta especie parasitando a un eucalipto de la Sección Exsertaria, en particular a E. camaldulensis, ya que sólo se había registrado en otras 7 especies de este género incluídas en las secciones Maidenaria y Transversaria. Este es un dato destacable, dada la alta especificidad que presentan estas avispas gallícolas a la hora de elegir sus huéspedes, a menudo estrechamente emparentados.
Las hembras, que también se reproducen partenogenéticamente, producen unas pequeñas agallas lenticulares en el limbo de las hojas adultas, sobresaliendo por ambas caras de la hoja. Al principio son verdes para volverse rojas en la madurez, antes de la emergencia de los insectos adultos.
Hemos observado a esta plaga en varias localidades de las provincias de Cádiz y Huelva, algo menos extendida que la anterior y conviviendo a menudo con ella de modo que en una misma hoja podemos encontrar ambos tipos de agallas.
Artículo aparecido en Quercus, Diciembre de 2003. Agradecemos a Antonio Luís González la prospección en Huelva y a Carlos García la ayuda prestada con las fotografías de los insectos.